La U.D. Melilla continúa con la mala racha lejos de su estadio y ante un correoso Villanovense volvió a salir derrotado en su visita a tierras extremeñas por un ajustado 1-0. Los de Manuel Herrero concedieron demasiado en defensa, sobre todo en la jugada del gol, y fueron inferiores al rival en la primera parte. En la segunda, el conjunto que dirige Manolo Herrero estuvo mejor, pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador. Si bien, la diferencia entre una primera mitad y otra podría ser que el conjunto melillense daba por bueno el marcador inicial, en la segunda parte se vio obligado a atacar, tras el gol conseguido por Allyson en el 39′, mientras que el Villanovense salió más despierto y con ansias de triunfo desde el principio.
Si bien, ese arrojo inicial de los locales trajo más nervios que fútbol. De hecho, ninguno de los dos equipos generó peligro en la primera media hora de juego. El primer disparo de los melillenses fue en el minuto 24, en un tiro demasiado cruzado de Pepe Romero, que se marchó fuera por poco. Y cinco minutos después era el local Kamal el que lo intentó desde la frontal del área, pero su disparo se marchó a córner tras rebotar en un defensa.
Gol de Allyso en el 39’
Y así, media hora después del pitido inicial, empezó realmente el choque entre el Villanovense y el Melilla. Apareció entonces Dieguito, un continuo quebradero de cabeza para la zaga visitante, que en el 31′ tuvo la ocasión más clara del encuentro que obligó a intervenir al meta Dani Barrio para enviar a saque de esquina.
Fueron los primeros avisos de un Villanovense que, en el 39′ no iba a perdonar el desajuste defensivo en una jugada a balón parado, que dejó a Javi Barrio solo en la línea de fondo para poner un pase que Allyson sólo tuvo que empujar a gol, con Dani Barrio ya batido (1-0).
Inofensivos
En la segunda mitad, iba a llegar la reacción, sobre el césped y desde el banquillo. Manolo Herrero dio salida a Juanma Espinosa y Nacho Aznar casi al empezar la segunda mitad, ya que el Villanovense dispuso de ocasiones para ampliar la renta. Los cambios funcionaron en los melillenses, y entre Boateng y Nacho Aznar empezaron a llevar peligro al área rival, también con constantes subidas en las bandas comandadas por Zelu.
El Melilla supo entonces defender bien las acometidas del Villanovense y salir con rapidez en busca de un empate que no llegó. El primero en avisar fue Boateng, con un disparo que se marchó alto. Y ya en el 63′, una gran jugada de Zelu acabó desbaratada con el remate desviado de Nacho Aznar.
En el último cuarto de hora, Boateng, uno de los más intensos en la segunda parte, tuvo dos ocasiones claras para empatar. La primera, en el 75′, en un disparo que se marchó rozando el lateral de la red, y la segunda ya en el 85′, que se le escapó de las manos a Joaquín y tuvo que despejar como pudo la zaga verde.
El asedio final, con un fogonazo de Rubén Martínez y un disparo de Zelu, no sirvió para que el Melilla se llevara algo positivo de su visita al Estadio Romero Cuerda.
