Dionisio Muñoz Pérez, quien fuera secretario general del PSOE melillense durante los hechos del caso del Voto por Correo (2008), declaró ayer ante el tribunal, respondiendo a las preguntas de la fiscalía, la acusación particular y las diferentes defensas. Durante todo el proceso, Muñoz, que se mostró tranquilo, defendió su inocencia afirmando que no tenía conocimiento de que se estuviera dando una compra de votos, utilizando como argumento principal que él no era una “figura protagonista” en la campaña y que las tareas de organización eran responsabilidad del Comité Electoral.
Además de negar cualquier posible implicación en los hechos, acusó al PP de aprovechar en su momento el “odio” de Nordin -motivado por su reciente despido tras “detectarse irregularidades”- para orquestar todo este proceso, asesorándolo y alentándolo para hundir a la oposición.
Dionisio Muñoz Pérez, quien durante el período en que sucedieron los hechos (2008) fuera secretario general del PSOE melillense y diputado del grupo socialista en la Asamblea de Melilla, fue interrogado -en calidad de acusado- en la mañana de ayer, tanto por la fiscalía como por los letrados de las diferentes defensas que concurren en este proceso.
Dionisio, que aceptó responder a todas las preguntas que se le formularon, negó todo conocimiento acerca de las supuestas actividades ilegales que presuntamente se llevaron a cabo en las sedes socialistas durante la campaña electoral de 2008, afirmando que, como secretario general “no tenía responsabilidad en la organización de la campaña”, dado que no era candidato y, además, dicha responsabilidad recaía sobre el Comité Electoral.
Con respecto a la relación de los socialistas con CpM, Muñoz aseguró que ésta se limitaba a a la candidatura conjunta para el senado, en la cual figuraba un representante de cada partido (Gregorio Escobar y Mustafa Aberchán); sin embargo, según aseguró Muñoz, “las campañas eran independientes”.
El aumento del voto por correo
Preguntado por el gran incremento del voto por correo, que la fiscalía cifró en hasta el triple del registrado en las elecciones anteriores, el ex-secretario general afirmó no estar sorprendido por dichas cifras, que consideró normales; “no es nada nuevo, Melilla tiene condicionantes particulares que hacen muy atractivo el voto por correo, y el PSOE siempre ha promovido este tipo de voto para aumentar la participación ciudadana”.
Gestión del VPC
El ex-secretario general afirmó desconocer dónde se realizaban exactamente las gestiones del voto por correo, afirmando que no hay un lugar concreto y que la sede de Juventudes Socialistas -”una organización independiente”- es una “sede auxiliar” que se utilizaba para dar apoyo durante los esfuerzos propios de la campaña electoral.
Descrédito
Al ser preguntado por los dos principales testimonios que le señalan como un actor principal en la supuesta trama de compra de votos, Muñoz afirmó que ni Nordin Abdel-Lah ni Ikram Aanan fueron en ningún momento “personas de confianza” y que no respondían ante él. De Aanan dijo “nunca ha sido trabajadora del partido” sino “una militante más, que fue elegida como secretaria de organización por otros militantes, sin mi participación”.
Dionisio acusó al PP de utilizar a Abdel-Lah en su contra
Durante su declaración, Dionisio Muñoz protagonizó el momento más tenso de la jornada al ser preguntado por su relación con Nordin Abdel-Lah y las acusaciones que éste había realizado. Dionisio relató que Nordin había sido contratado como administrativo del grupo socialista en la Asamblea a principios de 2007, si bien durante la campaña de 2008, tras detectarse irregularidades -”había ido prometiendo trabajo en los planes de empleo por votos y pidiendo dinero a los votantes”- fue despedido de su trabajo “tras mantener una reunión -con Dionisio- en la que confesó sus actividades», si bien no reconoció haber pedido dinero.
Este despido, según Dionisio Muñoz, generó en Nordin un profundo “odio” hacia su persona “habiendo manifestado en diferentes entrevistas a los medios que me odia y que quiere arruinarme la vida”. Según el ex-secretario general, el PP habría aprovechado esta situación para montar toda la acusación actual, en una suerte de “trama” que habría asesorado e incitando a Abdel-Lah con el fin último de hundir a la oposición. El juez, al entender que se estaba entrando en temas políticos, llamó la atención al acusado y a los letrados, pidiéndoles que se ciñeran a los hechos descritos en el auto de acusación.
