En opinión del general Miguel Ángel Ballesteros, del Instituto Español de Estudios Estratégicos, la presencia de Europa y por ende, España, en las actuaciones que se desarrollan de ayuda a los países del Sahel, se deben tanto a motivos de solidaridad como a razones de interés estratégico buscando, de esta forma, contribuir a frenar a los grupos terroristas y organizaciones criminales que campan a sus anchas. Así lo señaló en la conferencia que impartió, junto al coronel Dionisio Urteaga, con ocasión de la décima jornada sobre desarrollo y seguridad en el siglo XXI "Diplomacia preventiva en el Sahel y en el norte de África", organizada por la Fundación Fhimades. El general Miguel Ángel Ballesteros Martín, director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, centró su intervención en explicar el panorama geopolítico del Sahel, una amplia zona situada en el centro del continente africano que "para Europa y en especial para España, es una frontera de seguridad", porque "de ahí vienen grandes riesgos y amenazas". Explicó que las derrotas que está acumulando el Daesh en Irak y Siria, lleva a los grupos terroristas a asentarse en esta ubicación. El problema es que los gobiernos de los países situados en esta franja que supera en extensión a Europa, "no tienen medios, ni son capaces de controlar lo que pasa en su territorio, convirtiéndose el Sahel en un territorio fallido, caldo de cultivo de grupos terroristas y organizaciones criminales" que incluso colaboran entre ellos. Por ahí se mueve tanto la cocaína como la inmigración irregular masiva, "en este caso la inmigración económica, que es la que llega incluso hasta el Gurugú".
Acciones de cooperación
Los países de la zona, con una renta per cápita que apenas supera los 450 euros (la de España es de 27.000 dólares), no cuentan con medios para defenderse. "Mientras no alcancen unos niveles de desarrollo mínimos, todos los países desarrollados, tienen el deber, la obligación, la solidaridad y el interés en acudir en su ayuda". Esta contribución debe venir en una triple dirección. En primer lugar, reforzar su seguridad, motivo por el que militares españoles forman al ejército maliense para que "sean capaces de controlar lo que pasa ahí", al tiempo que Europa ayuda a equipar a estas fuerzas armadas.
La segunda vía de actuación es que para elevar la renta per cápita en pocos años se precisa dotar a estos países de infraestructuras básicas, como carreteras para potenciar así un desarrollo de la actividad económica. En este sentido la Unión Europea está sufragando la construcción de una importante red viaria.
Una tercera vía es la educativa. La idea, además de favorecer una población más formada y competitiva, poder implantar políticas de control de natalidad. El motivo es que actualmente aún siendo "los países más pobres del mundo, son también los que tienen la tasa de natalidad más elevada porque entienden que la supervivencia de los mayores está en tener muchos hijos". La media en Níger es de 7,2 hijos por mujer, mientras que en España apenas si llega al uno por ciento. No puede darse un crecimiento económico si al mismo tiempo crece "el número de bocas". En resumen, es un reto "egoístamente muy importante (el que realizar en el Sahel) para la propia seguridad de Europa".
El prestigio de las Fuerzas Armadas
Por su parte el coronel Dionisio Urteaga Todó, jefe J-9 mano de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, habló del porqué las Fuerzas Armadas españolas se encuentran en África y qué están haciendo. Según señaló, en concreto, se realizan operaciones de lucha contra la piratería, el tráfico de personas, el terrorismo, al tiempo que se adiestra a ejércitos y se asesora a las autoridades de los países en los que se trabaja. Sin lugar a dudas están desplegados en "zonas de inestabilidad que puede afectar notablemente a la seguridad de España y de Europa".
Dependiendo de las rotaciones de las tropas españolas desplegadas en el extranjeros, también participan militares melillenses. En estos momentos, según dijo, se trabaja en el Mediterráneo, en el océano Índico, Atlántico y en cuanto a países, en Malí, Senegal, Gabón, República Centroafricana, Somalia, Túnez, Mauritania, Cabo Verde y Senegal.
Aseguró el militar que las tropas españolas cuentan con "los recursos suficientes y necesarios para garantizar tanto su seguridad como la de las personas con las que trabajan". También afirmó que las Fuerzas Españolas cuentan con reconocido prestigio a nivel internacional. "Estamos reconocidos tanto por la Unión Europea, como por la OTAN y la ONU, así como por los países aliados que nos piden colaboraciones e incluso ejercemos el mando de misiones, como la que realizamos actualmente en Sofía, en el Mediterráneo y en República Centroafricana. Servicios que dan una visibilidad de las Fuerzas Armadas Españolas y de España bastante importante".
