El Servicio de Urgencias de Melilla vive muchos momentos de tensión por las cuestiones médicas que deben abordarse y que requieren la mayor celeridad, por la gravedad de las enfermedades que tienen que atender en muchas ocasiones, pero también por la gran presión que tienen que soportar de pacientes sobrevenidos fuera de Melilla y también de quienes muestran una gran agresividad.
Así ocurrió el sábado cuando un usuario de Urgencias llegado de Marruecos, molesto con tener que aguardar la cola cuando aún no le correspondía su turno dado que había otros pacientes con afecciones más graves, empezó a gritar y provocar incidentes en el interior de Urgencias.
A raíz de ello, el médico de esta unidad que le atendía dio aviso a los servicios de Seguridad y éstos sacaron al usuario a la calle encima de una camilla a la que se había sujetado. A pesar de los intentos de los vigilantes jurados de que se calmara, éste empezó a pegar cabezazos contra camilla y proferir más gritos, algunos insultantes. Para que no se hiciera daño, le pusieron un rollo de papel en el cabezal, donde empezó a darse con la frente, lo que evitó que se ocasionara heridas de importancia en la frente y en la cabeza.
El presidente del Colegio de Médicos, Jesús Delgado Aboy, ha admitido las difíciles condiciones en las que el personal sanitario debe desempeñar su trabajo. En declaraciones a MELILLA HOY, aseguró que uno de cada cuatro trabajadores del gremio en Melilla ha sufrido alguna vez una agresión, con el índice más alto de España, un 27%.
La acción del paciente dándose golpes en la cabeza fue grabado por personas a las puertas de Urgencias y el video se ha convertido en viral, aunque este periódico va a evitar su difusión por las impactantes y violentas imágenes que ha deparado la acción que finalmente se saldó tranquilizando médicamente al paciente de la camilla.
