Sí, hace muy poco rato y por un claro 0-3, al equipo Mediterráneo del Grao de Castellón, en el Pabellón Pablo Herrera. Finalizó bastante pronto la confrontación que comenzó a las 17’30 y acabó a las 18’45. Los tres set cayeron del lado de los azulinos melillenses de forma clara, pero no con mucha diferencia, los jugadores del Mediterráneo plantaron cara, pero no fue suficiente: 20-25 el primero; 21-25 el segundo y 23-25 el tercero, aunque éste, en realidad debió acabar en 22-25. Le anularon un tanto al final que de forma clara les había salido fuera al conjunto castellonense. La chica que vigilaba las líneas levantó la bandera roja, pero el juez del lado contrario al juez de silla/superior concedió el tanto en contra y 23-24 en lugar del que era justo 22-25. De todas formas, no protestaron mucho los melillenses que ya se abrazaban, lo aceptaron con deportividad, y en el balón en juego siguiente, un gran mate les dio la victoria.
No sería sincero si no dijese que sólo vi parte del tercer set, mi labor en el fútbol sala me lo impidió por estar efectuando un informe, a un colegiado de nuestra asociación que debutaba hoy en partido provincial.
Cuando me senté en la grada, a mi derecha, un hermano de Vicente Monfort y sus padres. Su padre Vicente, que ya me conocía de otra temporada aquí mismo, cuando dirigía al equipo el amigo Salim, me informó del resultado de los dos primeros set. Mejor, así vi mucho más relajado ese tercero y definitivo.
No puedo destacar a nadie en particular, solo decir que el buen rato que vi, todos los que jugaban lo hacían con bastante acierto.
Al finalizar del encuentro, le pedí a Vicente Monfort padre, que le dijese a su hijo que se hiciesen una foto conmigo, acudió también ese gran veterano (que parece un chaval) Alcober, les saludé y luego a su entrenador David Sánchez y a todo el equipo.
Gracias muchachos por posar amablemente conmigo y al acompañante del equipo que nos hizo las fotos.
Espero ver otra victoria vuestra en marzo, cuando juguéis con L’Illa Grau, el otro conjunto de Castellón. Que tengáis una buena temporada, unas veces se gana y otras se pierde, pero siempre con gran deportividad hay que aceptar los resultados y sobre todo, que os respeten posibles lesiones, o mejor dicho, que no sufráis ninguna.
