El Grupo Murias ha impulsado, junto con otros operadores, el nuevo centro comercial de Melilla gracias a una inversión que supera los 50 millones de euros y cuatro años de trabajo. El director general de este grupo empresarial radicado en el País Vasco, Paulino Barrenechea, intervino en la inauguración para romper una lanza a favor de esta gran superficie pese a las reticencias históricas que el sector comercial de Melilla ha tenido hacia la apertura de un centro de este tipo en la ciudad. “Este proyecto supondrá cambios en general para todos los actores comerciales, pero en beneficio de la comunidad”, aseguró. Barrenechea destacó cómo el Grupo Murias ha impulsado en los últimos tiempos varios centros comerciales en diversos puntos del país, “y ahora en Melilla”. Todos ellos “proyectos nuevos desarrollados en años muy, muy difíciles”, y que en el caso de la gran superficie comercial de nuestra ciudad ha sido posible materializar gracias a “la colaboración y la unión”. “Lo contrario trae como resultado el vacío o la huida”, aseveró.
Según dijo, el proyecto Murias Parque Melilla es “fruto de la adaptación a los nuevos tiempos, que llamamos de crisis, y que todos esperamos que pasen para volver a situaciones anteriores”. Sin embargo, aclaró que “no es crisis”, sino “nuevos modelos sociales, económicos, empresariales, de relación personal y religiosos” a los que es necesario adaptarse y superarlos “con cambios”, como el que representa la nueva gran superficie comercial de Melilla.
“Una oportunidad
Barrenechea admitió que este proyecto provocará “cambios para el comercio existente” en nuestra ciudad, pero subrayó que también “supone una oportunidad para adaptarse al nuevo modelo”. Para las zonas limítrofes, la oportunidad es “para dotar de orden a sus relaciones comerciales”. “Supondrá cambios en general para todos los actores comerciales, pero en beneficio de la comunidad”, señaló el responsable del Grupo Murias ante las decenas de invitados a la inauguración, entre ellos muchos de los que antaño se opusieron públicamente a la apertura de una gran superficie en Melilla por considerar que perjudicaría gravemente al sector comercial.
También incidió en otro aspecto positivo de Murias Parque Melilla, y es que “en estos tiempos de tensión y división, el mejor antídoto es la planificación, la ejecución y el desarrollo de proyectos”. Y aprovechó para dar las gracias a las empresas, personas y organismos públicos que han colaborado para que el primer centro comercial de la ciudad sea una realidad, entre ellas Gabriel y Mikel, dos miembros del Grupo Murias que trabajaron en este proyecto y que han fallecido antes de que fuera la realidad que es hoy.
