Ayer tarde finalizó la quinta edición de la Gran Recogida, la campaña que lleva a cabo a nivel nacional el Banco de Alimentos y que en Melilla se espera poder atender las necesidades de más de ocho mil personas sin recursos. La campaña se ha desarrollado en la ciudad entre el viernes y el sábado en distintos supermercados de la ciudad. La respuesta de los melillenses ha sido la esperada, así como la magnífica respuesta de un nutridísimo grupo de voluntarios que se ha entregado en cuerpo y alma a la causa. Los días siguientes al cierre de la Gran Recogida se dedicarán a finalizar el arduo trabajo de clasificación de todos los productos donados por los melillenses. En esta ocasión se solicitaba, de forma especial, leche entera, garbanzos y alubias, latas de atún, alimentos infantiles, pasta y aceite. Una vez se lleve a cabo la clasificación de todo lo recibido, se procederá al reparto entre las ongs de la ciudad. El objetivo marcado este año por el Banco de Alimentos, era intentar superar los diez mil kilos de alimentos donados, al objeto de poder ayudar a más de ocho mil personas sin recursos que viven en Melilla. Aún resulta prematuro poder hablar de cuántos kilos de productos no perecederos se han recibido, pero el deseo es superar las previsiones.
Voluntariado
Sin duda, además de reseñar que el melillense es solidario, porque se implica en todas estas campañas aportando lo que puede, el papel del voluntariado ha sido más que significativo. El Banco de Alimentos precisaba unos 150 voluntarios para distribuirse en los comercios que se han sumado este año a la campaña y la respuesta ha sido más que generosa. De hecho, entre otros, han participado jóvenes del movimiento scout, la asociación Aspanies, Mujeres Vecinales, la Salle Joven y estudiantes de la UGR.
A lo largo de estos dos días de recogida de alimentos se ha podido ver que la solidaridad melillense no entiende de edad o creencia, porque se han podido ver familias al completo, desde los abuelos a los nietos más pequeños, entregando productos en los puestos de recogida, así como melillenses de todas las confesiones.
