Te debo un poema anclado en mi alma,
como anclada las letras que te nombran
esculpidas en las rocas de los siglos.
Te debo un "Te quiero" milenario,
el antes y el presente de mi vida,
el recuerdo y el olvido.
Te debo tantas cosas…,
realidades cobijadas,
arropadas en mi corazón.
Te debo mi calor,
mi pasión, mi deber
y mi orgullo de sentirme MELILLENSE.