La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Melilla ha querido llamar la atención sobre las condiciones de trabajo en las que se encuentran los empleados subrogados de la nueva empresa a la que se le ha adjudicado el servicio de seguridad de la Ciudad Autónoma. Según UGT, los vigilantes tan sólo disponen de uniformes de verano, y deben proveerse de sus propios abrigos y su propio calzado para trabajar. Según el comunicado emitido por Dolores Bueno, secretaria de acción sindical de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Melilla, tras recibir quejas por parte de los trabajadores, desde UGT existe preocupación por la situación en la que está operando la nueva empresa que ha ganado la adjudicación del servicio se seguridad privada de la Ciudad Autónoma.
Según afirma UGT, está habiendo problemas con los uniformes -los vigilantes están trabajado con el de verano, teniendo que usar sus propios abrigos y calzado-, carecen de una delegación homologada (exigida por la ley), y la empresa no dispone de habilitación estatal para el servicio de respuesta de alarmas (era una condición del pliego).
Aunque desde UGT afirman que no se pone en duda que la nueva adjudicataria cumpla con las condiciones del convenio de los trabajadores subrogados, y afirman comprender que “ningún comienzo es fácil”, insisten en la exigencia de que la empresa cumpla con sus trabajadores y les proporcione ropa de invierno.
UGT considera la falta de prendas de invierno como un fallo de previsión de la empresa entrante, “que sabía que iba a entrar en invierno”, a pesar de que desde la empresa afirmaron que el retraso en la adjudicación había sido uno de las causas de la falta de ropa de abrigo.
