La U.D. Melilla volvió a la senda de la victoria tras un trabajado triunfo en San Fernando y rompió una pésima racha de cuatro derrotas consecutivas. Además, el conjunto melillense consiguió despertar ante su rival preferido, ya que en los últimos años se ha convertido en la ‘bestia negra’ del San Fernando. Los de Manolo Herrero tomaron pronto el mando del partido gracias a su poderoso mediocampo, con Lolo Garrido, Boateng y Juanma Espinosa, y pudo adelantarse en el minuto 6. El franco-marroquí Yacine Qasmi hizo un control soberbio y su remate acertó a despejarlo Toni Doblas con una estirada en la que dejó patente sus grandes reflejos. El dominio visitante era notorio y, después de que el San Fernando reclamara un penalti por empujón a Javi Casares en el minuto 8, la U.D. Melilla dispuso de otras dos ocasiones muy claras de forma consecutiva. En el 16′, Yacine Qasmi se coló por la izquierda y pasó a Boateng, en claro fuera de juego no señalado por el auxiliar, y el remate del ghanés lo sacó de nuevo Toni Doblas con otra gran parada. Acto seguido, un despeje del local Lolo Guerrero, tras un córner, acabó otra vez en las botas de Yacine Qasmi, cuyo remate se marchó rozando el poste.
El San Fernando abusó del pelotazo en largo en la primera mitad y no acertaba a hilvanar una jugada en la zona ancha, lo que facilitaba la labor a la defensa de la U.D. Melilla. De ese modo, hubo que esperar hasta el minuto 26 para volver a ver una jugada de peligro de los isleños, que llegó en una falta lanzada por Óscar Martín y que se marchó muy cerca de la escuadra.
La última oportunidad del primer tiempo también fue del San Fernando. En el minuto 40, un centro de Nano Cavilla, desde la derecha, estuvo a punto de ser cabeceado por Chris Ramos, pero el meta Dani Barrio se anticipó y atajó el esférico.
En el inicio de la segunda mitad, el colegiado madrileño Vázquez González, que en la primera mitad ya no mostró una tarjeta muy clara a Lolo Garrido por una dura entrada a Chris Ramos, volvió a perdonar al Melilla, al no atreverse a mostrarle la segunda amarilla al capitán Mahanan por otra entrada a Chris.
El San Fernando mejoró notablemente su juego en la segunda mitad y empezó a tener mayor presencia en el área rival. De ese modo, Óscar Martín avisó en el 52′ con un remate que desvió Dani Barrio.
Cuando faltaba media hora de juego, el entrenador local, José Herrera, retiró a Casares, que sigue sin estar a la altura esperada, y metió a Juanje Torrejón. Ya en el minuto 63, Chris Ramos pasó a Galindo dentro del área, pero el portuense tardó en reaccionar y cuando disparó se le encimó un defensa y desbarató lo que fue una clara ocasión de gol. Poco después era de nuevo Óscar Martín, de lo mejorcito del San Fernando en este partido, el que volvió a probar fortuna, pero su lanzamiento se marchó al lateral de la red.
Eran los mejores momentos del San Fernando en el partido y el gol parecía cerca, aunque no fue así, ya que la ‘bestia negra’ del San Fernando se guardó lo mejor de sí misma para la recta final del encuentro, ya que en el minuto 72 marcó un golazo, de falta, el extremo jerezano Zelu que, pese a su reciente pasado en el San Fernando, no se cortó un pelo y celebró el gol por todo lo alto con sus compañeros y los componentes del banquillo.
El gol fue un auténtico golpe bajo para el San Fernando, que quiso reaccionar más a base de corazón que de buen juego. José Herrera, a doce minutos del final, retiró a Chris Ramos, exhausto, y metió al paraguayo Manu Palma. En el minuto 79 llegó otra jugada polémica en el área del Melilla. Jacobo se internó en el área y el capitán Mahanan se cruzó y pareció derribar a Jacobo, pero el árbitro sorprendió al pitar córner.
Fue el último cartucho del San Fernando para evitar la derrota, que la U.D. Melilla certificó en el minuto 88 tras un corner desde la derecha que cabeceó Yacine Qasmi y que fue el premio al espléndido trabajo del delantero del Melilla, un tormento durante todo el partido para Lolo Guerrero y Zamora.
