Como cada año por estas fechas, el matrimonio que forman Mari Loli Arjonilla y Sebastián García inaugura su precioso y único Nacimiento de Jesús en la puerta de su casa. Un belén que abren a todos los melillenses que quieran visitarlo durante todas las tardes hasta finales de enero en la calle Sargento Arbucias, 85 (Barrio de la Libertad), cerca de la Residencia de Estudiantes y Deportistas.
Ambos contribuyen así a mantener una tradición de cuando eran pequeños, por la que los melillenses iban prácticamente de casa en casa para ver los belenes que montaba cada familia. Una tradición que, como ayer lamentaba Arjonilla, “se ha perdido” porque hoy en día, los únicos que prácticamente montan belenes visitables en nuestra ciudad son las instituciones y asociaciones.
“Lo importante es que los vecinos lo hagan e intentemos recuperar eso, que es nuestro, sin depender de las entidades”, apuntaba Mari Loli minutos antes de inaugurar junto a su marido el belén familiar, formado por esculturas únicas, traídas de diferentes lugares de España, y acompañadas por otras imágenes religiosas que forman parte de la colección del matrimonio.
Como cada año desde hace una década, muchos amigos de la pareja acudieron a la inauguración, que se convirtió en toda una fiesta amenizada por su otra familia, la que forman los integrantes del Coro del Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria, fundada 28 años antes en la misma casa a cuyas puertas ayer cantó varios villancicos para el deleite de todo el mundo.
