El director de la residencia de mayores del Imserso, Francisco Javier Calderón, afirma que el centro no se puede abstraer de celebrar la Navidad, una fecha que en Melilla se vive en plenitud y en todos los hogares de los melillenses. Por ese motivo el centro luce iluminación especial y ha proyectado toda una serie de actividades enfocadas a que los mayores que allí viven o acuden, se sientan felices. El centro acogerá a lo largo de estos días la visitas de pastorales, grupos de danza y coros de la ciudad, que con su arte contribuirán a celebrar estas fiestas que tienen el mensaje universal de la paz y el amor entre los pueblos del mundo. Afirma Francisco Javier Calderón que la Navidad, independientemente de las creencias de cada uno, "es algo especial para todos y en esta Melilla intercultural que es una maravilla, en la que todos disfrutamos de las fiestas de todas las comunidades, la Navidad es algo común". Por ese motivo la residencia de mayores "no puede ser ajena a ese sentimiento y por eso tenemos adornos y organizamos actividades, como también ocurre cuando llegan otras festividades". En este caso concreto, "lo que se busca es que los usuarios recuerden que estamos en Navidad, tiempo de armonía, paz, amor y felicidad, que son deseos que compartimos todos los melillenses".
Navidad
Por ese motivo el centro se ha vestido de Navidad, empezando desde la magnífica iluminación de su fachada, pasando por los adornos en los árboles del patio o el sembrado de pascueros. En el interior, "ha existido una especie de sana competición entre los trabajadores para ver qué planta estaba mejor adornada, por lo que todo el centro huele a Navidad, incluyendo el hall, el comedor o el salón de actos". El remate ha sido "la magnífica obra belenística que ha confeccionado ese gran artista que es Jesús Mendoza, trabajador del centro y amigo que nada más pedir su colaboración, se ha volcado y ha dedicado muchas horas en confeccionar el magnífico belén que está en la entrada del centro y al que invito a descubrir a los melillenses".
Asimismo se han proyectado distintas actividades, como actuaciones de agrupaciones corales o pastorales de la ciudad, sin olvidar menús especiales para la cena de Nochebuena y Nochevieja a la que se invita a participar a familiares de los residentes. Indicó Calderón que las familias están muy presentes en el centro, y ejemplo de ello, además de la chocolatada prevista para este miércoles, es que hijos y nietos de residentes han creado una pastoral que actuó en la inauguración del belén. El broche al programa lo pondrá la vista de los Reyes Magos el día 5 de enero. Lo que queda claro es que todo "se organiza pensando en los residentes".
El director de la residencia afirma que el mejor mensaje que se puede pedir para el nuevo año "es que tengamos salud y que cuando 2018 llegue a su final podamos brindar todos por el próximo año, porque será señal de que estamos todos juntos y ha sido un año normalizado y de venturas para todos".
Un centro que crece
Explicó el director de la residencia, que el centro sigue creciendo. De hecho cerrará el año con 168 usuarios, ocupando la totalidad de las plazas que dispone las instalaciones. Asimismo se sigue el proceso de consolidación de puestos de trabajo y se espera finalizar 2017 con 180 trabajadores en plantilla, a los que sumar los empleados de las empresas externas que también prestan servicios.
De cara a 2018 espera que, si finalmente se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, pueda llevarse a cabo una demandada ampliación de la plantilla con 23 nuevos trabajadores. Calderón no duda, en este sentido, del "esfuerzo del Gobierno y del Imserso" para que esto sea una realidad.
Volver al hogar
En mayo Francisco Javier Calderón se hizo cargo de la residencia de mayores del Imserso, la misma que ayudó a poner en marcha y gestionó durante tres años tras el traslado de la residencia de la Calle Polavieja de la que fue director durante 36 años. "Cuando empecé en Polavieja tenía 25 años y fui el director más joven del país y ahora soy el director de más edad, que no el más viejo", apunta con humor. Asume esta nueva etapa "con la misma ilusión que entonces, pero más todavía porque vuelves sabiendo a lo que vienes", dijo. Los años le demostraron, a ese joven director que "este trabajo, que pensaba que era bonito, llegó a ser apasionante y de hecho he dedicado el 98% de mi vida laboral al servicio de las personas mayores".
Regresó a la residencia cuando se le ofreció la posibilidad de hacerse cargo de la misma, "así que regresé a lo que siempre he considerado mi casa y no dudé en aceptarlo". Eso no quita que agradezca la oportunidad que se le brindó de ejercer otras áreas de gestión al servicio de los demás, como fue durante su época al frente de la Consejería de Seguridad Ciudadana y la Fundación Ciudad Monumental.
