Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La perspectiva de Nezar

Ayudemos a nuestros hijos

Resulta sorprendente que el pasado día quince hubiera una conferencia sobre los trastornos del lenguaje en el ámbito de la infancia, y sobre todo en el sector pedagógico y la sala dondetuvo lugar la ponencia permaneciera casi vacía. Son ya varios artículos los que he publicado sobre este tema, sobre todo referentes a la dislexia, la disgrafía y la discalculia. Y esto es así, porque considero este asunto importantísimo para el desarrollo de los más pequeños, y en definitiva, de nuestra sociedad en general.
Considero muy importante que la Consejería de Educación haya traído a nuestra ciudad a la profesora, psicóloga y logopeda, Eva Aguilar, ya que ella es una entendida en esta materia, sobre todo porque los ha vivido en primera persona. Además, de todas las cosas que remarcó, yo creo que una de las cosas que más debiera preocuparnos es el hecho de que tres niños de cada aulapadecen problemas con el lenguaje.

Estimados lectores: tener este tipo de trastorno no es tener un hijo que no podrá ejercitar la oratoria en el futuro o no servirá para dar discursos. Tener problemas en el ámbito del lenguaje implica que su vida será problemática. Y digo esto, porque una lengua no solo se habla; a no ser que sea adquirida mediante el estudio. La lengua materna es la lengua con la que pensamos, con la que aprendemos de la vida que nos rodea y con aquella que interpretamos lo que aprendemos… En definitiva, influye sobremanera en lo que somos…
Desde mi perspectiva, los profesores de Magisterio deberíanhacer un curso antes de licenciarse, que les permitiera saber detectar con la mayor celeridad posible si sus alumnos padecen de este trastorno y hacer un diagnóstico apropiado para ellos con la ayuda de un psicólogo y un logopeda. Además de esto, se debería crear un ambiente especial en clase para el trato con estos escolares. También veo necesario que en los consejos escolares se informe a los padres sobre este tema, sin que ellos lo tomen como algo vergonzante. Porque se trata de un hecho de lo más natural.

El hecho de que un alumno sea violento a la hora de pedir cosas en clase, el hecho de que un alumno no sea atento; ya que al no entender bien, no puede atender como es debido y por eso se distraiga, y el hecho de ser tímido a una edad de tres o cuatro años, es síntoma de que algo sucede con el lenguaje: “- Yo no me sé expresar como los demás, pues no les hablo-“, y como consecuencia, dichos alumnos no se relacionan…Pensemos que la mayor parte de los delincuentes que en el fondo tienen un buen corazón, tienen trastornos del lenguaje…Esto lo sé por experiencia, ya que todos mis amigos de la infancia que acabaron en presidio no hablaban bien.

Estas carencias pueden ser tratadas con mucha eficacia si se trabajan en edades que oscilan entre dos y cinco años. Después, ya es más difícil de solucionar. Aunque también exista solvencia para ello.

Pensemos que quizás el bajo coeficiente intelectual español reseñado en las aulas por parte de nuestros alumnos, sea debido a no tratar debidamente los trastornos del lenguaje en los más pequeños…Estos niños no son menos inteligentes, sino todo lo contrario, aprenden e interpretan la realidad de una forma más rápida y dinámica que los demás, ya que lo hacen mediante imágenes y no mediante un código de signos. Y está demostrado que el mundo de lo sobresaliente está lleno de personas que han padecido este trastorno. Un claro ejemplo de ello fueron, Thomas Édison, Walt Disney, Picasso y un largo etcétera difícil de enumerar hasta el final.

Una de las mejores soluciones que compensan las carencias de los niños es ante todo el diálogo y la comunicación con los padres. Desde mi perspectiva, los benjamines no tienen más relación en sus primeros años de vida, sobre todo en el correcto aprendizaje de su lengua, que aquél que les comunican sus padres o sus niñeras. Y pienso que debido a ello, debemos paliar sus carencias hablándoles mucho, tanto nosotros como sus canguros, mediante la complicidad y el juego.

A pesar de que la ayuda de los profesionales es imprescindible en este tipo de situaciones, pienso que en casi todas las circunstancias no hay mejor educador y educadora que un padre y una madre para sus hijos.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€