Mañana, el Club Melilla Baloncesto afronta un nuevo desplazamiento visitando la cancha del Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Sobre este partido habló Miki Servera, quien además explicó sus sensaciones tras volver el pasado viernes al equipo, tras casi un mes fuera de las canchas por una lesión en el pie.
Miki Servera volvió con el equipo, tras estar apartado algo más de un mes debido a una fascitis plantar. El jugador confesó que era algo que estaba deseando, tras haberlo intentando en varias ocasiones: “Es una lesión que nunca sabes cuando vas a sentirte bien y encontrarte al cien por cien. He intentado varias veces volver, pero siempre volvía a recaer. Ahora parece que la cosa para va adelante y estoy contento. Ya pude entrenar con normalidad con el equipo la semana pasada y tenía ya muchas ganas de volver a la pista y recuperar sensaciones”. Sin duda, su vuelta a la cancha fue de las pocas notas positivas de las derrota del equipo ante el Lleida. Un partido del que el mallorquín aseguró que deben aprender de cara a corregir errores. “Sabíamos que iba a ser un partido muy duro y que el Lleida iba a venir con muchas ganas, como todos los equipos que llegan a Melilla. Independientemente de esto, no hicimos un buen partido y tenemos que aprender de todos los errores que cometimos para ir a Cáceres a intentar ganar”.
Y es que, corregir esos fallos se antoja clave para Servera si quieren lograr una victorias en tierras extremeñas. “El Cáceres tiene jugadores con muchos puntos en las manos, pero creo que lo verdaderamente importante es preocuparnos por nosotros mismos y no mirar tanto al rival. Sabemos todos los errores que cometimos y tenemos ahora unos días para poder corregirlos”.
El pasado viernes, el equipo encajó 95 puntos, algo poco habitual esta temporada en el decano. Por ello, el director de juego azulino insistió en que la defensa debe ser lo primero que deben de corregir. “Tenemos que ser capaces de estar concentrados los cuarenta minutos, y no veinte o treinta como hacemos habitualmente. La defensa es lo primero que tiene que estar perfecto, ya que en el ataque pueden entrarte o no los tiros, pero atrás no podemos fallar”.
Para concluir, Servera reconoció que todavía en el vestuario sueñan con jugar la Copa, algo que se antoja complicado, pero que pasa indiscutiblemente por ganar mañana en Cáceres. “Nos gustaría jugar y si hay alguna mínima posibilidad de hacerlo, esta pasa por ganar en Cáceres. Debemos preocuparnos en ganar y luego lo que tenga que venir que venga”.
