Pasadas las tres de la tarde del día de ayer, más de 300 inmigrantes subsaharianos asaltaron la valla del perímetro fronterizo a la altura de los Pinares de Rostrogordo. A pesar de los esfuerzos conjuntos de las fuerzas de seguridad marroquíes y la Guardia Civil, la violencia del salto y la acumulación de inmigrantes provocó que se vieran finalmente superados y que un total de 209 inmigrantes consiguieran acceder a la ciudad. Durante el salto, un Guardia Civil resultó herido en el lóbulo de la oreja al ser agredido con un gancho de los que se usan para escalar la alambrada. A las 15:40 de la tarde de ayer, un total de 209 inmigrantes de origen subsahariano lograron acceder a Melilla por la sección de perímetro fronterizo situada en el extremo norte de la ciudad (a la altura de los Pinares de Rostrogordo) tras llevar a cabo lo que Delegación ha calificado como “un violento salto” en el que un Guardia Civil resultó herido en el lóbulo de la oreja izquierda tras sufrir una agresión.
El salto fue repelido desde un primer momento en una acción coordinada por fuerzas marroquíes y efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil, su bien la violencia del asalto y el abultado número de inmigrantes participantes en el mismo –eran más de trescientos- impidió contenerlos y acabaron por entrar forzosamente en nuestra ciudad.
De los 209 inmigrantes que han entrado a Melilla, diez necesitaron asistencia médica en el Hospital Comarcal por traumatismos que no han sido graves.
El que sí ha resultado significativamente herido, según afirma la nota emitida por Delegación del Gobierno, es uno de los Guardias Civiles que participó en el intento realizado por los cuerpos de seguridad de contener a los inmigrantes. Este agente fue atacado por uno de los asaltantes con uno de los garfios que utilizan para trepar por la valla. El agente esquivó “instintivamente” el golpe, razón por la cual sus heridas se limitaron a unos cuantos puntos de sutura en el lóbulo.
Todos los inmigrantes a excepción de aquellos que se encuentran recibiendo atención médica, se encuentran ya en el CETI.
