SODEMEL, la sociedad dirigida por Enrique Bohórquez, lleva defendiendo desde su constitución la necesidad de que en Melilla se produzca un aumento de la actividad privada. De entre las 23 propuestas lanzadas por la sociedad, una de las más sólidas es aquella que plantea la creación de un nuevo club social-deportivo privado que permita cubrir la gran demanda de ocio que existe entre los melillenses. Dicho club debería constituirse englobando las instalaciones del Campo de Golf y el Fuerte de Rostrogordo, puesto que constituyen un par de emplazamientos ideales que en la actualidad se encuentran infraexplotados e infrautilizados. Desde SODEMEL, la sociedad presidida por Enrique Bohórquez, siempre se ha defendido la necesidad de mejorar la oferta de ocio local. Entre las 23 propuestas de su plan estratégico, una de las que estaban señaladas como “vitales” para su puesta en marcha “a corto plazo” era precisamente el aumento de la inversión privada en ocio, concretamente a través de la creación de un nuevo club social-deportivo que englobase las instalaciones del Campo de Golf y el Fuerte de Rostrogordo.
No se puede negar que en Melilla hay una gran demanda de ocio; los melillenses responden muy bien ante cualquier iniciativa de la Ciudad Autónoma en este sentido, y los clubes existentes, aunque ofrecen un servicio de calidad, piden una alta cuota de entrada (Club Marítimo) o no ofrecen plazas para nuevos socios civiles (Hípica), por lo que no existe en la actualidad oferta suficiente que permita cubrir la demanda de ocio local, demanda que, además, crecerá previsiblemente en los siguientes años, dado que Melilla es la ciudad que más crece de Europa y previsiblemente no tardará mucho en alcanzar los 100.000 habitantes.
El proyecto que defiende SODEMEL desde su concepción implica que la Administración saque a licitación pública las instalaciones del Fuerte y el Campo de Golf como un “pack”, a fin de que una empresa especializada se haga cargo de la gestión, el mantenimiento, la optimización y la explotación de estos espacios durante un periodo largo de tiempo.
La aparición de un nuevo club social-deportivo en la ciudad, además de cubrir la comentada demanda, puede suponer un gran paso adelante en la necesaria privatización de la ciudad, que desde SODEMEL se considera fundamental para el desarrollo de la ciudad, la generación de empleo y el aumento de la riqueza y las oportunidades de los melillenses, que con esta iniciativa podrían tener un motivo menos para querer salir “huyendo” de la ciudad cada fin de semana.
