Frontex, la agencia de monitorización y control de las fronteras de la Unión Europea, ha publicado que España ha alcanzado en 2017 registros récord en cuanto a llegadas. Mientras que en España se ha producido un aumento de cerca del 100% con respecto a las llegadas de 2016, en el conjunto de europa se ha producido una disminución del 53%, probablemente debida al aumento del control sobre la ruta libia, que ha aligerado la presión sobre Grecia e Italia. Frontex, la agencia europea encargada de la monitorización y el control de las fronteras de la Unión, indica en uno de sus últimos informes (correspondiente al resumen del año 2017) que hay una tendencia ascendente en los flujos migratorios en dirección a España, dándose “registros récord” desde que Frontex comenzara a recabar datos, allá por 2009.
España ha recibido en 2017 un total de 27.253 inmigrantes por por mar y por tierra, a través de las vallas de Ceuta y Melilla. Esta cifra contrasta significativamente con los datos registrados en 2016, cuando entraron en nuestro país “sólo” 13.871 inmigrantes, aproximadamente la mitad que el pasado año.
La presión migratoria, que había descendido con fuerza debido a la grave crisis económica y a la apertura de una nueva gran ruta sin apenas control, como es Libia, ha vuelto con fuerza a nuestras vallas y nuestras costas.
Además de los asaltos a la valla, habiéndose producido el último hace apenas unos cuantos días (209 inmigrantes consiguieron acceder en un violento asalto), cabe destacar el gran incremento en el número de pateras que llegan a las costas peninsulares.
Europa
Según publica El País, en 2017 llegaron a Europa desde el norte de África 171.635 inmigrantes, principalmente a través de las rutas del Mediterráneo.
Esto supone una disminución del 53% con respecto a 2016, realidad que se nota especialmente en Italia y Grecia, y que probablemente se debe al aumento del control del litoral por parte del débil Gobierno libio, dirigido por Fayez Al Sarraj, y al importante despliegue naval italiano en la región.
Estos datos contrastan con el gran aumento (recordemos, de casi el 100%) en la inmigración que recibió nuestro país.
