El Gobierno de Melilla mostró ayer su “apoyo absoluto” al consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, después de que en menos de dos semanas hayan fallecido dos menores extranjeros no acompañados que estaban tutelados por la Ciudad Autónoma en centros de su responsabilidad. A preguntas de los periodistas, el portavoz de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, extendió dicho apoyo a los funcionarios de la Consejería de Bienestar Social y a todo el personal que trabaja en los centros de menores.
Estos trabajadores, tal y como recordó Quevedo, hacen “una labor bastante compleja, delicada y dedicada al bienestar de esos menores”, que es además “tremendamente ingrata y dura”, por lo que reiteró el “absoluto apoyo” y el agradecimiento del Gobierno melillense.
El portavoz señaló que, pese a todo, “es posible” que “puedan pasar cosas como las que desafortunadamente han pasado en las últimas semanas”, en alusión al fallecimiento de los dos menores extranjeros no acompañados, uno en el Centro de Reforma y el otro, en el Centro Asistencial.
Este tipo de cuestiones, como indicó Quevedo, “lleva sus investigaciones correspondientes” y aseguró que “cualquier mejora será contemplada”.
