La nueva línea de autobús urbano entre los pasos fronterizos de Beni-Enzar y Barrio Chino volverá a funcionar a partir de mañana con un nuevo sistema que han coordinado la Ciudad Autónoma, la Delegación del Gobierno y los cuerpos de seguridad, con la participación de las entidades que representan al sector empresarial, para evitar que las aglomeraciones de porteadores obliguen a suspender este servicio. Para ello, se habilitarán cuatro autobuses, con una frecuencia de paso de cuatro minutos, y el control de la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre ellos los agentes antidisturbios que regresarán hoy de Cataluña. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, explicó ayer en rueda de prensa las novedades con las que volverá a funcionar esta línea de transporte urbano a partir de mañana, después de que tuviera que ser suspendida debido a la aglomeración de porteadores que querían utilizar el servicio, lo que constituía un problema de orden público y riesgo para la integridad física de estas personas.
En total la COA destinará cuatro autobuses a esta línea lanzadera. Saldrá uno cada cuatro minutos, pero con la peculiaridad de que lo harán en un único sentido en la primera parte de la mañana, y en el sentido inverso en la segunda. En concreto, los autobuses irán desde la frontera de Barrio Chino hasta la de Beni-Enzar de 7.00 a 10.00 horas, y harán el recorrido de vuelta desde las 10.15 a las 13.15 horas.
De esta manera se busca agilizar el paso de vehículos, en cada uno de los cuales caben alrededor de 40 personas.
Billetes de colores
También con ese fin se ha ideado el billete único para esta línea, que será de ida y vuelta, a un precio total de 1,80 euros (90 céntimos por trayecto). Aunque es el mismo precio que el resto de las líneas de la COA, dos son los factores que hacen que este billete sea especial: sólo se podrá comprar en la frontera de Barrio Chino y tendrá un color distinto cada día para que su control sea más rápido.
De esta manera, los porteadores que estén en la cola de las paradas tendrán que enseñar el billete, fácilmente identificable por su color, y los agentes antidisturbios de la Policía Nacional que estén destinados en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar sólo tendrán que ocuparse de que no haya en la cola de las paradas ningún porteador que no cumpla los requisitos establecidos para la carga.
Según explicó Quevedo, no se permitirá que utilicen este servicio aquellos que lleven bultos de mercancía a rastras, sobre ruedas o con un volumen superior a lo “lógico” para ser transportado en un autobús. Los antidisturbios de la Policía “sacarán de la cola” a quienes no cumplan ese requisito o aquellos que no tengan el billete correspondiente.
Cada día se emitirán 1.690 billetes de autobús, una cifra “superior a la demanda” que puede tener este servicio, para que nadie que quiera utilizarlo se quede sin la posibilidad de subir al autobús.
La Policía Nacional destinará en principio a 20 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar para organizar a los porteadores que harán uso de esta línea de autobús.
Por su parte, la Guardia Civil hará lo propio con 40 agentes en el paso fronterizo de Barrio Chino, si bien la intención de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno es que con el paso de los días, los usuarios de esta línea de autobús, fundamentalmente personas dedicadas al paso de mercancías de Melilla a Marruecos, se organicen de forma “automática”.
“Estamos volcados para dar respuesta al comercio a pie en Barrio Chino”, señaló el consejero.
