Un coche kamikaze logró entrar ayer a Melilla con cuatro inmigrantes de origen subsahariano ocultos, entre ellos una mujer que iba en el salpicadero del vehículo, cuyo conductor y copiloto fueron detenidos. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron de que los hechos ocurrieron ayer, sobre las 12.00 horas, en el paso fronterizo de Beni-Enzar. El vehículo, tras entrar normalmente en el lado español del paso fronterizo procedente de Marruecos, dio un acelerón y se saltó los controles de seguridad de la Policía Nacional y la Guardia Civil, logrando salir del recinto de la frontera “con extremo riesgo para funcionarios y posibles transeúntes”.
Poco después, una vez en el casco urbano de Melilla, el conductor y su acompañante abandonaron el vehículo junto a una gasolinera cercana e intentaron huir a la carrera, si bien fueron perseguidos y detenidos.
Posteriormente, tras una inspección del vehículo, los agentes encontraron a cuatro inmigrantes de origen subsahariano que estaban ocultos, concretamente tres varones que iban en un doble fondo practicado bajo los asientos traseros, y una mujer en el salpicadero.
Dos de los policías que intervinieron en la detención del conductor y su acompañante tuvieron que recibir asistencia sanitaria, uno por contusiones en la rodilla izquierda, y el otro por la misma razón en la mano derecha.
