El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, acusó ayer al PSOE de mantener una postura hipócrita tras la muerte el lunes de un porteador en una avalancha de personas en el paso fronterizo de Barrio Chino, al tiempo que rechazó el “oportunismo” del resto de formaciones políticas. A preguntas de los periodistas, Imbroda recordó al PSOE que tuvo responsabilidades de Gobierno en momentos difíciles de la frontera entre España y Marruecos en Melilla, como en la primera crisis de las vallas, en 2005, y la muerte de una porteadora en 2008, también en el paso de Barrio Chino. Por esa razón, el presidente melillense consideró “muy hilarante” que tras producirse anteayer “un hecho puntual”, el PSOE vaya al Congreso de los Diputados a pedir explicaciones.
“¿Y usted por qué no las dio en su momento, oiga?”, preguntó Imbroda al recordar a los socialistas que “ya tienen un camino bien hecho de lo que es el rechazo en frontera y estos problemas que ha habido”. Sin embargo, lamentó que se está viendo “un PSOE hipócrita porque cuando ha gobernado ha hecho lo contrario de lo que está diciendo ahora”. Por ello, el dirigente melillense instó a poner las cosas “en su justa medida”.
Respecto al resto de partidos que también han anunciado iniciativas en las Cortes Generales, los acusó de oportunismo y de hacer “política carroñera”, algo que “siempre ha existido”, si bien instó a que propongan iniciativas razonables y sensatas en lugar de esperar sobre el árbol “para ver si pasa algo y caer”.
En opinión de Imbroda, todas las formaciones políticas deberían haber exigido a Marruecos “su responsabilidad”, como hizo él el pasado lunes, en lugar de adoptar una “postura farisea”. Además, defendió las medidas adoptadas para la reordenación de los pasos fronterizos, ya que han sido muy meditadas por las administraciones públicas.
“Conjugar todas las barajas”
También rechazó la postura de quienes reclaman el cierre de la frontera para el trasiego comercial, ya que la gestión pública “debe ser un todo” y “conjugar todas las barajas”, máxime cuando el comercio representa el primer sector económico de la ciudad, del que viven 5.000 familias, además de otros sectores.
En este punto, apeló a la responsabilidad y solidaridad de todos al apuntar que cerrar la frontera, como piden algunas voces, es “la medida más fácil del mundo”, pero afectaría a muchas personas. Por lo tanto, rechazó esa “postura de salón” porque “no es la decisión correcta”.
También insistió en la necesidad de reordenar y dimensionar el comercio atípico “en la justa medida” para que no siga creciendo, puesto que en ese caso, no habría al final recursos suficientes para poder controlarlo.
