El informe quincenal que elabora el Ministerio de Interior sobre datos de inmigración, el último hasta el 28 de febrero, muestra que el cierre de fronteras que se produce en Melilla desde marzo de 2020 a raíz de la crisis del coronavirus ha provocado que la entrada por vía terrestre se haya reducido un 80 por ciento y se mantenga las cero entradas por la vía marítima.